Artículo de opinión
Por Joseph Chamie, demógrafo, consultor independiente y exdirector de la División de Población de las Naciones Unidas.
El planeta Tierra se está transformando cada vez más en el planeta Plásticos. Aproximadamente 400 millones de toneladas métricas de plástico se producen anualmente en todo el mundo. Esos plásticos ascienden a unos 50 kilogramo cada año por cada uno de los 8000 millones de habitantes humanos que viven en el planeta Plásticos en desarrollo.
El jardín del Edén con toda su maravillosa flora y fauna no contenía plásticos. Ninguno de los textos religiosos sagrados del mundo se refiere o menciona los plásticos. Además, en las grandes obras históricas de la literatura, el teatro, la filosofía, las matemáticas, la ciencia, la música y el arte, no se lee, piensa, oye, ve ni se siente el plástico.
Sin embargo, hoy en día, los plásticos son omnipresentes, impregnan todos los aspectos de la actividad humana e invaden todas las dimensiones del medio ambiente, dando como resultado el surgimiento del planeta Plásticos.
Desde el nacimiento hasta la muerte, los plásticos se han convertido en una parte integral de la vida diaria humana y se han infiltrado en el medio ambiente del planeta. Sin plásticos, es difícil imaginar cómo funcionarían las poblaciones humanas.
Los plásticos se pueden encontrar en todas partes del planeta, incluidos los océanos, las vías fluviales, el aire, los bosques, las llanuras, las ciudades, los pueblos, las granjas, las carreteras, la ropa, los edificios, los muebles, los embalajes, el transporte, las fábricas, las alcantarillas, las playas, las montañas y la vida animal.
Los plásticos también han llegado a las atmósferas superiores de la Tierra, la Luna, Marte y más allá.
Los plásticos aparecieron por primera vez en el planeta Tierra a principios del siglo XX y con su descubrimiento comenzó la Era de los Plásticos. El primer plástico totalmente sintético fue inventado por el químico belga Leo Baekeland en 1907. Su plástico, al que llamó baquelita, era una combinación de dos productos químicos, formaldehído y fenol, fabricados bajo presión y calor.
La utilización de materiales de desecho del procesamiento de petróleo crudo y gas natural, incluido el gas etileno, facilitó el rápido crecimiento de las industrias del plástico. La experimentación industrial condujo a diversas formas de plásticos, siendo el polietileno el más abundante.
En resumen, los plásticos se fabrican principalmente a partir de combustibles fósiles, es decir, petróleo y gas natural, a través de un proceso que consume mucha energía y emite gases de efecto invernadero.
A mediados del siglo XX, la producción anual de plásticos aumentó rápidamente a aproximadamente dos millones de toneladas métricas.
Setenta años después, la producción anual de plásticos en todo el mundo alcanzó aproximadamente 400 millones de toneladas métricas, o doscientas veces la cantidad de plásticos que se producía en 1950. Y para 2050, se proyecta que la producción anual de plásticos sea el doble del nivel de 2020 (Gráfico 1).
Los plásticos han creado una alarmante cultura mundial del descarte. Se estima que los plásticos de un solo uso representan alrededor del 40 % de la producción anual de plásticos.
El reciclaje de plásticos se mantiene en un nivel relativamente bajo en todo el mundo. Se estima que el reciclaje representa menos de 10 % de todos los plásticos producidos cada año, con más de 10 millones de toneladas métricas de plásticos que se vierten en los océanos anualmente.
Además, sin la acción necesaria para abordar ese vertido, se espera que la cantidad de basura plástica que fluye hacia los océanos cada año casi se triplique para 2040.
La razón principal por la que se recicla menos de una décima parte de los plásticos producidos anualmente es el costo. Para las industrias del plástico, los costos de reciclaje son mucho mayores que los costos de producción de nuevos plásticos.
En consecuencia, la cantidad acumulada mundial de plásticos es muchas veces mayor que la producción anual. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, se estima que se han producido cerca de 10 000 millones de toneladas métricas de plástico en todo el mundo (Gráfico 2).
La mayoría de esos plásticos se produjeron hace relativamente poco tiempo. Alrededor de dos tercios de todos los plásticos del mundo actual se fabricaron desde principios del siglo XXI. Además, para mediados de siglo, se proyecta que la cantidad acumulada de plásticos producidos casi se triplique y sea equivalente al peso de todos los peces en los océanos.
Las consecuencias de los plásticos se leen como una novela de ficción del fin del mundo. En resumen, la trama de la novela involucra a extraterrestres invisibles del espacio exterior que se apoderan del planeta Tierra al alentar a los humanos a exterminarse a sí mismos mediante la acumulación exponencial de plásticos.
Además de ser una grave amenaza para la salud y el bienestar humanos, la producción y el uso cada vez mayores de plásticos están socavando el entorno natural del planeta.
Los plásticos están contaminando el suelo, el aire, los océanos y las vías fluviales, ingresando a la cadena alimentaria, matando y dañando la vida silvestre y dañando los hábitats, produciendo gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global y creando sustancias químicas peligrosas (Tabla 1).
Tabla 1. Los plásticos
- Amenazan la salud y el bienestar humanos
- Matan, hieren y amenazan a millones de animales
- Afectan los océanos, las vías fluviales y las aguas subterráneas
- Infiltran el suelo y el aire
- Socavan el medio ambiente y la atmósfera
- Producen gases de efecto invernadero
- La mayoría no se biodegradan
- Se descomponen en microplásticos
- Se recicla menos de 10 %
- Crean una cultura del descarte
- Resultan en problemas de basura
- Su reducción cuesta al público miles de millones
- Contribuyen a las tensiones políticas y globales
Fuente: Elaboración del autor
La mayoría de los plásticos no se biodegradan y, por lo tanto, permanecen en el medio ambiente durante muchos cientos de años.
En consecuencia, esos plásticos a menudo se descomponen en microplásticos, que son pequeñas piezas de plástico, incluidas fibras, microesferas, fragmentos, gránulos y espuma. Las diversas formas de microplásticos están contaminando la tierra, los océanos, el agua, el aire, los alimentos y cada vez más los organismos vivos del planeta.
El bajo nivel de reciclaje de plásticos también trae como resultado enormes problemas globales de basura plástica cuya reducción cuesta miles de millones al público. Los intentos de lidiar con la basura plástica a su vez contribuyen a problemas políticos controvertidos y tensiones entre las naciones.
Un acuerdo global adoptado por más de 180 países en 2019 tiene como objetivo restringir la exportación de basura plástica de países ricos a países pobres. Sin embargo, algunos países han podido sortear las restricciones y continuar exportando basura plástica.
Además, en este mes de marzo, representantes de 175 países acordaron comenzar a redactar un tratado global legalmente vinculante destinado a abordar el crecimiento exponencial de la contaminación plástica, así como su impacto en el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Además de mejorar los esfuerzos de reciclaje y limpiar la basura plástica, el tratado incluirá restricciones en la producción de plásticos e incluso puede incluir una prohibición de los plásticos de un solo uso.
A nivel país, se están tomando diversas acciones para abordar algunas de las causas que contribuyen a la contaminación por plásticos. Algunos países, por ejemplo, han prohibido el uso de bolsas de plástico para empacar alimentos. Otros también han eliminado el uso de botellas, cubiertos, pajitas y agitadores de café hechos de plástico.
Además de las acciones y políticas de los gobiernos, los individuos pueden tomar medidas importantes para frenar el surgimiento del planeta Plásticos. Las personas pueden reducir el uso de plásticos, en particular plásticos desechables, botellas de agua de plástico y bolsas de supermercado de plástico, y apoyar políticas y programas para reciclar y reutilizar plásticos.
Las campañas de información pública también pueden contribuir a un comportamiento responsable en cuanto al uso, reutilización, reciclaje y eliminación de plásticos. Los programas educativos, especialmente en las escuelas primarias, pueden ser efectivos para crear conciencia sobre los efectos perjudiciales de los plásticos en el planeta.
Además, con el objetivo de reducir la acumulación creciente de miles de millones de toneladas métricas de plásticos y limitar la contaminación plástica del medio ambiente, el sector privado puede producir y utilizar menos plásticos.
Y lo que es muy importante, las principales industrias que producen y las que utilizan plásticos de manera extensiva deben tomar la iniciativa en el establecimiento, la promoción y la facilitación de programas mundiales para el reciclaje y la reutilización de plásticos.
Los indicadores disponibles sobre la producción, el consumo, el reciclaje, la reutilización y la eliminación de plásticos apuntan todos al mismo resultado, a saber, una ruinosa transformación del medio ambiente en todo el mundo.
Sin embargo, no es demasiado tarde para tomar medidas para detener la transformación del planeta Tierra en el planeta Plástico y, al hacerlo, contribuir a la oportunidad de volver a una apariencia del Jardín del Edén original.
(Joseph Chamie es demógrafo consultor, exdirector de la División de Población de las Naciones Unidas y autor de numerosas publicaciones sobre temas de población, incluido su libro más reciente, titulado “Nacimientos, fallecimientos, migraciones y otros asuntos importantes de población”).
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