El incremento de la
temperatura del mar producto del cambio climático y la presencia de la
Oscilación Sureña El Niño amenaza a los corales constructores de arrecife a lo
largo del país. El Niño está impactando directamente las costas del Pacifico
mexicano, pero este año el fenómeno se registra hasta el Golfo de México y el
Mar Caribe.
En 2023 la
temperatura en el planeta ha sobrepasado todos los registros históricos, en los
mares mexicanos, la temperatura del agua se ha elevado entre de 1°C y 3°C sobre
el promedio de largo plazo dependiendo de la región. Ha alcanzado niveles
extremos en las últimas semanas. En algunos lugares del Caribe mexicano la
temperatura ha llego a superar los 33°C, muy por encima de lo normal.
Uno de los
ecosistemas marinos que se ven más afectados por estas condiciones son los
arrecifes de coral, reconocidos por su alta diversidad y por los servicios que
ofrecen a la sociedad, incluyendo la pesca y el turismo.
La elevación térmica
afecta directamente a los corales y produce el fenómeno de “blanqueamiento”, el
cual se presenta cuando estos organismos pierden sus algas simbiontes
(conocidas también como zooxantelas), que les dan su color natural, y las
colonias toman una coloración blanca que contrasta notablemente con el conocido
colorido arrecifal.
El blanqueamiento
hace que los corales reciban menos nutrientes, dejen de crecer y reproducirse,
y si el estrés producido por la ola de calor es constante por semanas, los
corales pueden morir de forma masiva. Eventos previos de estrés por calor,
habían producido un estrés continuo de 8 o 9 semanas, resultando en
blanqueamiento y mortandad generalizada en las costas del Pacífico.
De acuerdo a datos
satelitales de la Agencia Oceanográfica y Atmosférica de los Estados Unidos
(NOAA), la ola de calor que afecta actualmente a los mares mexicanos está por
encima de las 15 semanas de estrés sostenido en el Golfo de México, y a punto
de sobrepasar las 20 semanas en el Caribe mexicano.
A partir del mes de
junio de 2023, ciudadanos, agencias de gobierno, organizaciones civiles y
académicos han registrado eventos de blanqueamiento coralino en arrecifes de
todas las costas de México, siendo los más intensos los observados en Oaxaca,
Guerrero, y el Caribe mexicano, donde el blanqueamiento ya está resultando en
la mortalidad generalizada de múltiples especies coralinas.
Además, en varios
sitios de Jalisco, Nayarit y Baja California Sur en el Pacífico, y Veracruz en
el Golfo de México, ya se presentan los
primeros corales afectados. Y de acuerdo a datos de la NOAA, se intensificarán
los efectos por la acumulación de estrés térmico por más semanas.
Desgraciadamente no
hay nada que se pueda hacer para evitar este fenómeno, pero la sociedad puede
obtener importantes enseñanzas. Instituciones académicas, organizaciones
civiles y autoridades de las Áreas Naturales Protegidas de todo el país se han
dado a la tarea de realizar monitoreos para registrar los efectos de El Niño
sobre la fauna de los arrecifes, y están prestando especial atención a la forma
como el fenómeno está afectando el bienestar de las personas que obtienen sus
medios de vida por medio del uso de los servicios que este ecosistema ofrece.
Se sugiere planear
estrategias para tratar de reducir localmente los impactos, por medio de
controles en el nivel de uso de áreas con corales afectados, cierres temporales
de algunos arrecifes, exhortos a que las personas y las empresas traten de
disminuir los niveles de contaminación y basura, y concientizando a los
visitantes para que comprendan las causas del evento, y tengan claridad en que
es una situación transitoria.
Como sociedad debemos
tener claro que el año 2023 debe tomarse como una mirada al futuro, dado que,
de acuerdo con los modelos de cambio climático, lo que vemos hoy es una imagen
de las condiciones normales del mar dentro de un par de décadas. Por ello, las
decisiones y planes que se tomen a partir de este evento podrán aportar
elementos y estrategias que permitan adoptar medidas que pudieran reducir los
impactos del cambio climático en las comunidades costeras de todo México.
Imágenes
Balandra, en Baja California Sur, Pacífico Mexicano. Los corales al centro de la imagen presentan blanqueamiento, a diferencia de los otros corales que mantienen su color más oscuro. Área de Proteccion de Flora y Fauna Balandra. Créditos: Héctor Reyes UABCS.
Puerto Morelos, Quintana Roo, en el Caribe Mexicano. Imagen obtenida con un dron y muestra colonias del coral cuerno de alce Acropora palmata, la mayoría blanqueadas, a diferencia de la colonia en la parte superior que ya está muerta. Créditos: Lorenzo Álvarez UNAM.
Puerto Morelos, Quintana Roo, en el Caribe Mexicano. Colonias del coral cuerno de ciervo Acropora cervicornis completamente blanqueadas en el arrecife de Puerto Morelos. Créditos: Lorenzo Álvarez UNAM.
Puerto Morelos, Quintana Roo, en el Caribe Mexicano. Colonia del coral estrella montaña Orbicella faveolata completamente blanqueadas en el arrecife de Puerto Morelos. Por su gran tamaño, esta colonia puede tener cientos de años de vida. Créditos: Lorenzo Álvarez UNAM.
Puerto Morelos, Quintana Roo, en el Caribe Mexicano. Colonia del coral cerebro Diploria labyrinthiformis junto a unas del coral estrella montaña Orbicella faveolata completamente blanqueadas en el arrecife de Puerto Morelos. Créditos: Pedro Medina UdeG.
Puerto Morelos, Quintana Roo, en el Caribe Mexicano. Colonia del coral cuerno de alce Acropora palmata completamente blanqueada en el arrecife de Puerto Morelos. Por su tamaño este coral puede tener una edad de 100 años. Créditos: Pedro Medina UdeG.
Puerto Morelos, Quintana Roo, en el
Caribe Mexicano. Detalle de una colonia del coral cuerno de alce Acropora palmata completamente
blanqueada en el arrecife de Puerto Morelos. Créditos: Pedro Medina UdeG.
Responsables del comunicado:
Dr. Héctor Reyes Bonilla (Universidad Autónoma de Baja California Sur), Dr. Pedro Medina Rosas (Universidad de Guadalajara) y Dr. Lorenzo Álvarez Filip (Universidad Nacional Autónoma de México).
Contacto por correo electrónico:
pedromedinarosas@gmail.com
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